martes, 12 de marzo de 2013

La rubia del bar

Después de un dura mañana de trabajo, con los termómetros sudando esos 41 grados centígrados, con la camisa pegada al cuerpo haciéndome sentir avellana por momentos, decidí no ir a casa directamente, sino parar antes en el bar de abajo. 

Entré, como siempre, con el pie derecho (esas supersticiones de los futbolistas se me han acabado pegando un poco), murmuré un buenas tardes y me senté en la mesa del fondo. En ese momento apareció ella. No me lo esperaba, pero surgió de la nada.

lunes, 11 de marzo de 2013

Un florero y una mesa.

Jueves. Primavera del 96.  

Son las nueve de la tarde. Te terminas de vestir mientras celebras en tus pensamientos que por fin has conseguido la ansiada cita con tu vecina de mesa de despacho. Te pones tus mejores galas. Sales de tu cuarto. Vuelves para ponerte esa colonia que te regalaron por tu cumpleaños. Ante la duda, te duchas otra vez provocando que las moscas caigan asfixiadas al suelo. Sales sin abrigo por las prisas y ganas que tienes de recogerla en la puerta de su casa. ¡Mierda! Los zapatos. Cada uno de un color.

martes, 5 de marzo de 2013

El Guardián y mi oficina

Hay un tipo en las redes que se hace llamar El guardián entre el centeno. Escribe que da gusto. El muy cabrón consigue que cada relato que escriba parezca que lo he escrito yo, no por lo bien escrito, sino por lo que cuenta. Es como esos profesores, que al salir de clase piensas, esa lección me la ha contado sólo a mí. Pues bien, aún así, no me rendiré y seguiré dando la brasa por aquí. 

Dice en una entrevista que he leído por ahí que “aunque hay quien piensa que escribir de uno mismo es una vulgaridad, contar lo que uno conoce es lo que al final perdura”, y eso mismo pienso yo. Si quieres leer sobre economía, medicina, política,... existen muchos otros blogs donde hacerlo. Si lo que quieres es aprender algo nuevo sobre los pelos del sobaco de la rana salvaje de Arizona del Norte, olvídalo, ya lo he buscado y no hay nada escrito. Por último, si lo que quieres es dar un poco de ti, sacar esa generosidad que seguro tienes escondida ahí dentro, dejar las tablas contables que te ha mandado tu jefe terminar para antes de las tres y estás harto de ellas... si te pasa algo parecido a eso, pásate por aquí un rato y yo me ofrezco a regalarte esos minutos. 

Hablando de oficinas... Tengo la enorme suerte

miércoles, 27 de febrero de 2013

Unos a pie, otros andando... y yo cojeando.

Hace unos días, esquiando en el norte, me caí siendo el primer diagnóstico lesión de ligamento externo y menisco. Dos días tirado encima de un sofá sin mover la pierna. El tercer día conseguí medio lote de muletas, es decir, una. Después de dos días moviéndome de un lugar a otro del apartamento saltando a la pata coja, descubrí que con la ayuda de una muleta todo era aún más difícil, pero la pierna buena descansó un poco. 

Al día siguiente me hice con la pareja. Dos muletas. Tres puntos de apoyo sobre el suelo. Pasé de tropezarme a esquivar las trampas

martes, 12 de febrero de 2013

Huelgas y juergas

En las paradas de autobús, sobretodo a primera hora de la mañana, uno ve y oye de todo. Hoy no ha sido distinto. Con el frío que hacía esta mañana, lo mejor que podía hacer uno mientras esperaba la llegada del autobús era estarse callado con la boca cerrada. El frío te entra por la boca, decía mi abuela. Bien, pues hoy había dos señoras discutiendo sobre las próximas huelgas de empleados de una compañía aérea. 

Una de ellas decía que era inadmisible que se pusiesen a hacer huelga en plena Semana Santa.

lunes, 11 de febrero de 2013

Redes Sociales

Redes sociales. Socializando en red. Enredando la sociedad. 

Llevamos ya unos años en los que las redes sociales han cambiado nuestro modus vivendi.  No voy a contar lo que hacíamos antes, pues yo soy de una generación en la que nací con teléfono en casa y tú, tal vez, no. Yo era de los que descolgaba a ver si el teléfono emitía algún tipo de pitido para cerciorarme que funcionaba bien y tú igual te asomabas por la ventana para ver si llegaba el cartero con la ansiada carta. 

Bien. Hoy ni descolgamos ni nos asomamos. Hoy damos un grito despotricando y cagandonos en todo

Hoy empieza todo

Hace unos días, en la boda de unos amigos, salió un tema de conversación que acabó, una vez más, con un deberías de contar todo eso en un blog. Pues bien, aquí estoy para contarte ciertas cosas, unas algo interesantes y otras menos, pero cosas del día a día al fin y al cabo. 

Tal vez debiera de empezar ya mismo a escribirlas pero voy a esperar a terminar esta